7 nov 2015

Dachau, los últimos días de los kommandos de trabajo. Diario de liberación.

Diario de liberación de Ramón Garrido Vidal, republicano español prisionero en Dachau.



   Los últimos días. Las marchas agotadoras.

     <<El 24-4-45, miércoles, ya no vamos a trabajar. Nos dicen que nos van a trasladar de campo. Dan toda la ropa que hay en el almacén. La aviación aliada está constantemente encima de nosotros. Comemos y aprovechando unos momentos de calma nos llevan a Kaufering, que es el peor campo que he visto en cuanto a barracas (miden menos de 1,70 m. de alto). Este campo, que era para judíos, esta medio evacuado pero los que nos encontramos en él nos dan una idea de lo que puede haber sido. Son verdaderos cadáveres.
    Hay todavía algunas mujeres. Nos habían dicho que este campo estaba bajo la protección de la Cruz Roja, pero no es verdad. Este mismo día llegan mas detenidos de otros komandos que nos cuentan las mayores atrocidades que los SS les han hecho.
     El 25-4, a las cinco de la tarde, después de darnos una comida de coles (hacía 24 horas que no nos daban nada) salimos a pie en dirección a Dachau en un convoy de unos 1000. Atravesamos Landsberg de nuevo. Caminamos hasta media noche que nos dan un descanso mayor.
                                     
     El 26-4, amanece lloviendo. Por la mañana nos dan un cuarto de pan con una poca margarina. Durante la noche, mueren o son rematados dos o tres por extenuación. El 26 llueve todo el día. En el camino, ya cerca de Dachau, nos dan la orden de ir a Allach, porque está ya lleno.
                                         
            
                                         

      Llegamos a Allach el 27 por la mañana después de haber hecho un recorrido de 70 kms. en un día y medio.
     Teniendo en cuenta el estado físico de la mayor parte del convoy, anduvimos bastante aprisa. En Allach, nos tienen todo el día sin comer. Encontramos muchos españoles (unos 50), entre ellos Portoles, Laborda, López E. y otros.
     Al contrario de lo que pasaba en Landsberg, la aviación aliada no se ve durante el 27.
     Amanece el 28 con la sorpresa de la desaparición de los SS que guardaban el campo. Se oyen cañonazos por todas partes, pero la aviación no se ve. Hay una gran confusión pues nadie sabe noticias ciertas. En Munich hay una sublevación contra los SS que es dominada.
      Por la tarde nos envían otros SS de Dachau, que se largan también por la noche.
     Se nombra un Comité Internacional que toma la dirección del campo, aunque todavía existe el ältester antiguo.
      El 29 se pasa en un estado de nerviosismo fácil de imaginar teniendo en cuenta que se oyen tiros y cañonazos por todas partes. Estos hijos de la gran puta instalan una batería al lado del campo que hace algunos disparos. Como había ya otra de D.C.A. a unos 500 metros que también tira, a pesar de habernos prometido el oficial que la manda que no lo haría, los americanos hacen fuego de contra-bateria y causan algunas víctimas en el campo de judíos.
    El 30, por la mañana, a eso de las diez y media, once, vemos los primeros americanos. Hay escenas verdaderamente emocionantes. Mucha gente llora. Otros rompen las alambradas.

    A pesar de que el mando americano nos prometió desde el primer día que venían víveres americanos para nosotros en cantidades considerables, el hecho es que hoy, 4-5-45, aún no han llegado los famosos camiones que los transportan.
     Había muchos que creían que los americanos traían con ellos el oro y el moro, pero de no haber salido a requisar por los alrededores hubiéramos atravesado una difícil situación. Ni siquiera han llegado aún medicamentos, cosa realmente indispensable teniendo en cuenta el deplorable estado en que nos encontramos todos. Hay ya casos de tifus.
    Por las averiguaciones hechas se sabe que Himmler había dado la orden de que ninguno de nosotros cayese en manos de los aliados. Para ello había ordenado evacuar el campo de Dachau. Los que no pudiesen andar serian exterminados y los otros irían cayendo poco a poco en el camino hacia el Tirol. Hubo campos que evacuaron en esa dirección. Esta orden de Himmler fue más o menos voluntariamente saboteada por varios nazis, entre ellos se cree que el jefe de Dachau. Los SS no sabían que hacer; había una gran confusión. Luego la sublevación del Volkssturm contra los SS impidieron que la orden de Himmler fuese efectiva.
     El mismo 4-5-45 recibimos la noticia de que la guerra ha terminado en Europa.>>
Esto es copia de unos viejos papeles escritos a lápiz, en Allach, por el mismo Ramón Garrido Vidal.


Ramón Garrido Vidal (1915 O Grove, Pontevedra - 1995 Seine St. Denis, Francia). 

Este joven pescador gallego, de ideales de izquierda, es movilizado por las tropas franquistas tras la sublevación de 1936. A finales de 1937 logra evadirse al campo republicano, participando en varias batallas hasta la derrota de la República que le obliga a huír por la frontera francesa. En Francia es internado en diversos campos de concentración (St. Ciprién, Argelés, Barcarés...). Tras la invasión nazi de 1940, los ocupantes alemanes lo trasladan como trabajador forzado al arsenal de submarinos de Brest, del que logra evadirse en enero de 1942, pasando a la resistencia clandestina como responsable de los españoles en su zona. La gestapo lo detiene en Paris en noviembre de 1942, encarcelado en La Santé y posteriormente en el campo de Compiégne. En junio de 1944 lo deportan a Dachau, pasando a formar parte de los kommandos de trabajo. En 1945 pasa al campo de Lansderg-Kaufering y finalmente a Allach, campo liberado por los americanos el 30 de mayo de 1945.
Tras la liberación, como la mayoría de los exiliados republicanos, se instala en territorio francés, formando parte de organizaciones políticas de izquierda y reivindicando siempre, tanto en Francia como en España, reconocimiento a los exiliados republicanos y condenas igual a franquistas españoles como a nazis alemanes.

fuente: http://bteysses.free.fr/espagne/garrido_liberation_espagnol.htm, YouTube, La Voz de Galicia, Faro de Vigo

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